El primer lazo de amor que establece el bebé es con su mamá.
Cada caricia, cada upa, cada palabra o movimiento lo conecta en un encuentro irrepetible y especial. Nada le es ajeno. Pero, a la vez, todo es nuevo para él. Su único referente “conocido” es su mamá, a la que siente como parte de sí mismo. Aún no puede reconocerse diferente. Madre e hijo son una misma persona y están muy unidos.
Estos primeros momentos son de mucha fusión, encuentro y necesidad mutua de estar muy juntos.
Es importante darle lugar a esta necesidad que es vital para ambos. De a poco irán conociéndose y con el tiempo podrán comprenderse más fácilmente, y diferenciarse.... Seguir leyendo:
Por la Lic. Alejandra Libenson
Criando hijos, Creando personas
http://www.planetamama.com.ar/nota/la-comunicaci%C3%B3n-y-el-v%C3%ADnculo-con-el-beb%C3%A9-reci%C3%A9n-nacido?page=full
Si nos encanta la idea de ponerle un nombre original a nuestro bebé, lo mejor es anticiparnos a lo que puede llegar a suceder: - Cuando no se escribe como se pronuncia Hay algunos nombres “raros”, o no tan raros, que se escriben de una manera y se pronuncian de otra, dependiendo el idioma o el país donde se los utilice. Como por ejemplo, Joel , Joan , , Brian , Giuliana ,etc. En estos casos, tenemos que estar preparadas para deletrearlo una y otra vez desde que nuestro bebé nace, incluso, a los familiares más cercanos. En un futuro, le tocará a nuestro hijo deletrearlo cuando se presente en la escuela, ante desconocidos, explicarlo en las redes sociales, etc. - Repetir y repetir Sí, un nombre raro requiere repetición (y oídos sordos a las quejas ). En algún momento nuestros conocidos se acostumbrarán a escucharlo y finalmente lo pronunciarán bien, o no, pero eso ya no está en nuestras manos. - ¿Es un apodo? Lola , Sol , Leo , Vito , ...