Hasta alrededor de los 5 años los chicos todavía no distinguen entre fantasía y realidad y el pensamiento mágico es el que predomina. Por eso, el niño atribuye a los seres animados o inanimados características humanas, cree realmente que los animales o los objetos hablan y actúan como los seres humanos, cree en los personajes de los cuentos (fantasmas, hadas, monstruos, brujas, etc.) y esto es muy sano ya que la imaginación y la fantasía son muy importantes en el desarrollo del psiquismo infantil. Ya hacia los 6 años, y si se mantuvo por parte de sus padres la fantasía de Papá Noel y los Reyes Magos, pueden comenzar a preguntarse si estos personajes existen de verdad:
http://bit.ly/2gMqkNQ
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