Bebé: Tu bebé mide, aproximadamente, 27 cm y pesa alrededor de 450 gramos, casi medio kilo.
Si pudieras verlo notarías que está todo formado, aunque todavía le falta ganar peso. En las próximas semanas crecerá mucho y la grasa corporal que sume será la que lo ayude a mantener la temperatura una vez que nazca.
Su piel está recubierta por una suave pelusa, llamada lanugo, y ya tiene cejas, pestañas y cabello en su cabecita.
Embarazada: ¿Sentís que tu panza se endurece durante unos segundos? Esto ocurre debido a las contracciones que el útero practica a lo largo del embarazo, conocidas con el nombre de “Braxton Hicks” o contracciones falsas. Si bien su frecuencia es baja, aumentan a medida que avanza el embarazo, haciéndose notar cada vez más. Si vienen acompañadas de dolor, son rítmicas y repetitivas y/o se suman a otros signos de posible parto prematuro, es fundamental que consultes con tu médico de inmediato.
Sugerencias: ¿Ya pensaste en el cuarto que ocupará tu bebé? Si vas a pintar, empapelar y/o alfombrar, hacelo con tiempo para que cuando llegue el bebé ya no haya más olores.
Pareja: Faltan alrededor de 3 meses y medio para el nacimiento de tu bebé, y puede ser un buen momento para comenzar a charlar acerca de lo que tienen previsto para cuando nazca. ¿Podés hacer coincidir tu vacaciones con la llegada del bebé? ¿Cuántos días de licencia por paternidad/maternidad te dan en tu trabajo? ¿Cómo van a organizarse para el cuidado del pequeño si ambos tienen que volver a trabajar? Si bien hay algunas cosas que cambiarán sobre la marcha, es bueno tener a mano alternativas, charlar con amigos que ya son padres para ver cómo se manejan, averiguar los costos de una niñera o de un jardín maternal, si lo puede cuidar un familiar, etc., como para ir planificando anticipadamente.