Características del bebé: 6 meses
Desarrollo y habilidades del bebé de 6 meses.
Los seis meses son una etapa de muchos cambios: las primeras comidas, los primeros dientes, habilidades nuevas como sentarse, balbuceos más definidos...
En cuanto a los primeros dientes, si bien suelen aparecer a partir de este mes, pueden tardar. Los incisivos inferiores son los que generalmente aparecen primero y esto puede producir mayor salivación en el bebé y ganas de morder constantemente. También puede venir acompañado de un cambio en sus deposiciones.
Mirá las vacunas que tu hijo debe recibir este mes según el Calendario Nacional de Vacunación.
Alimentación: En esta etapa, los pediatras suelen indicar la incorporación de comidas, pero sin dejar de darle el pecho, ya que la introducción de los primeros semisólidos tiene una función más de aprendizaje que de nutrición. Es decir que la alimentación básica del bebé seguirá siendo la leche.
Los alimentos deben ser incorporados de a uno por vez, porque darle papillas de un solo ingrediente te permitirá ver cómo acepta ese alimento nuevo. Si le das dos alimentos nuevos a la vez, y tu bebé los rechaza o le provocan algún tipo de reacción, no podrás saber qué alimento fue el que lo causó.
Lo mejor es no agregar sal ni azúcar a las comidas ya que el bebé no los necesita; la idea es que pueda aprender a apreciar los sabores en su forma natural.
El momento de la comida debe ser distendido, y como se trata de experimentar con nuevos sabores y texturas, es bueno que permitas que tu bebé toque la comida y viva esto como algo divertido y no como un mal momento.
Un dato muy importante: La miel fresca sin pasteurizar puede transmitir botulismo, una enfermedad grave del sistema nervioso, especialmente en los niños pequeños menores de 3 años. Por lo tanto, conviene evitarla y consultar al pediatra ante cualquier duda.
Sueño: Si por la madrugada escuchás a tu bebé balbucear o cantar en su cuna, no hace falta que vayas a levantarlo porque lo más seguro es que vuelva a dormirse solito, y eso está muy bien. En muchos casos, los bebés no duermen “de un tirón” sino que se despiertan por las noches, pero como aprendieron a dormirse solos no necesitan llorar.
¿A qué jugamos?
A la batería: ahora que tu bebé puede tomar objetos y golpear con ellos distintas superficies, pueden jugar a hacer música. Sentados en el piso o alfombrita, con una cuchara de madera o algún palito como los que usan los bateristas y algunas ollas o recipientes plásticos, pueden improvisar una batería casera.
Primero, podés mostrarle cómo suena la cuchara contra la olla y dársela a él para que pruebe (cuidando que no se golpee), también, podés mostrarle el sonido que hacen sus manitos al tamborilear sobre los recipientes. Con este juego no solo practicará el ritmo y la coordinación sino que descubrirá los distintos sonidos que puede producir con solo golpear algo.
Jugando a los títeres: al momento de bañarlo, cambiarlo, sentarlo en la sillita del auto, etc. los títeres son de gran ayuda, sobre todo si el bebé está molesto. Con una esponja- títere, algún títere de colores contrastantes o simplemente con una media de algodón blanca y nueva en la que podamos dibujar una carita con marcador indeleble, es posible entretenerlo.
Hacer distintas voces, agudas y graves, mover el títere de un lado al otro, practicar una conversación entre él y el bebé o cantar mientras el títere baila son algunos de los juegos que se pueden hacer con este juguete tan preciado para los más chiquitos.
Desarrollo de habilidades del bebé hacia el final del sexto mes de vida:
- Es capaz de extender los brazos cuando le ofrecen “upa”
- Logra el control total de su cabeza
- Pueden aparecer los primeros dientes
- Controla el alimento en la boca y traga correctamente
- Comienza a sentarse sin apoyo
- Balbucea cadenas de consonantes y vocales: “mamamama”, “papapapa”, etc.
- Responde al escuchar su nombre
Esta nota es una guía que describe de manera generalizada el desarrollo del bebé en esta etapa por lo tanto no debe ser tomada como única referencia para evaluar su crecimiento. El pediatra de tu hijo es quien debe hacer este seguimiento periódicamente y cualquier duda que tengas siempre recurrí al él.