Características del bebé: 1 año y 7 meses (19 meses)
Características del bebé: 1 año y 7 meses (19 meses) ¿Qué habilidades adquirirá este mes?
A esta edad los niños disfrutan mucho jugando con otros chicos aunque el juego sigue siendo paralelo, es decir que juegan cerca de otros niños pero sin compartir o interactuar demasiado; es importante no retarlo si no comparte un juguete y halagarlo cuando lo hace, con el tiempo entenderá lo que significa compartir. Para incentivarlo, podés organizar encuentros de juego con otras madres y niños de edades similares a la de tu bebé o participar de talleres lúdicos pensados especialmente para mamás y bebés.
¿Te preocupa que tu hijo u otros niños peguen o muerdan? Esto se debe a que aún no tienen las herramientas para expresarse de otra manera. Aunque es importante señalarles que no está bien hacerlo porque duele, no es para preocuparse, esta conducta va a ir desapareciendo a medida que aprendan a expresarse mejor. Por supuesto que darles el ejemplo ayuda a que aprendan a expresar sus emociones sin agredir.
La mayoría de los niños pequeños dominan al menos cincuenta palabras habladas al finalizar sus dos años de edad, sin embargo, es importante no comparar porque cada niño se desarrolla a su ritmo y el lenguaje es una de las áreas que más variación presenta de un chico a otro en esta etapa en particular. Si tenés un varoncito, también hay que tener en cuenta que ellos suelen tardar un poco más que las nenas en hablar.
De todas maneras, el hecho de que no hable no significa que no entienda lo que escucha, y esto es lo fundamental. Ahora que comprende tanto, seguro te encontrarás hablando en código con otro adulto para que no entienda las “palabras mágicas” como kiosco, golosina, helado, etc.
¿Cómo vas con el cepillado de sus dientes? Si bien hablar de caries cuando un niño tiene tan solo 19 meses puede parecer exagerado, la tendencia actual propone comenzar con el cuidado bucal lo antes posible. Estos consejos pueden ayudar:
- Para convertirlo en un hábito, cepillá sus dientes 2 veces por día, sobre todo después de cenar, para que no vaya a la cama con los dientes sucios.
- Si no le gusta lavarse los dientes, podés comprarle un cepillo con su personaje preferido, con luces o música y mostrarle que vos también te lavás los dientes como él así te imita. También, colocar una escalerita o taburete para que se vea en el espejo mientras lo cepillás puede ayudar. Mantener esta rutina diariamente logrará que finalmente lo acepte como un hábito.
- Hay pediatras que recomiendan la pasta dental recién a partir de los 2 años y la visita al dentista también alrededor de esa edad. Podés preguntarle al médico cuál es su postura al respecto.
- Como el azúcar, los dulces en exceso y las gaseosas fomentan las caries, lo mejor es evitarlos. Si aún toma mamadera, podés empezar a enseñarle a tomar en vasito para evitar el contacto frecuente de los dientes del niño con los azúcares que suelen quedar en la tetina de las mamaderas.
¿A qué jugamos?
A ayudar: a los niños de esta edad les encanta "ayudar", ya que imitan lo que los padres o adultos hacen. Podés buscar diferentes maneras de que colabore con las tareas de la casa, siempre cuidando que no represente un peligro para él.
Por ejemplo, podés pedirle que ponga la ropa sucia en el canasto, que guarde sus juguetes, que te ayude a ordenar las medias antes de guardarlas en el cajón o que trate de encontrar el par cuando hay una sola media, lo que puede convertirse también en un juego para que aprenda los colores.
A cocinar: otra cosa que les encanta es cocinar. Podés proponerle tareas sencillas como ponerle las aceitunas a las empanadas, el queso a las pizzetas, que te ayude a amasar, etc. Seguro que la cocina quedará un poco desordenada, pero, sin dudas, tu hijo disfrutará muchísimo de este “juego” con vos.
Si aprovechás estas ocasiones para fomentar sus ganas de hacer, estarás criando un niño predispuesto a colaborar.