Características del bebé: 2 años y 2 meses (26 meses)
A esta edad un niño ya es capaz de hacer muchas cosas con su cuerpo: caminar, saltar (aunque aún puede costarle hacerlo con los dos pies al mismo tiempo), correr, subir y bajar escaleras con apoyo, pero necesita más práctica para otras cosas que requieren de mayor coordinación entre la visión y la motricidad, como atrapar una pelota. Su madurez visual aún no está completa y eso influye mucho.
Como desgastan mucha energía durante el día, necesitan desayunar y merendar. Para no interferir con las comidas principales es importante programar sus meriendas o pequeños bocaditos y ofrecerle alimentos saludables que pueden ser tanto dulces como salados. Unos trocitos de manzana, banana, duraznos, peras, así como también pan tostado, pedacitos cocidos de papa, brócoli o coliflor al vapor, zanahorias, etc. es una buena manera de satisfacer este requerimiento con algo nutritivo.
¿Ya dejó los pañales y tiene “accidentes”? El control de esfínteres es un proceso complejo, de idas y vueltas y que lleva tiempo. Es común que por un tiempo más tengan pequeños accidentes o retrocesos ante cambios importantes, como por ejemplo la llegada de un hermanito. Como padres es fundamental guiarlos en esta tarea, sin enojarse si se ensucian o si hacen pis fuera del inodoro o en la cama y aplaudiendo sus esfuerzos de manera de motivarlos positivamente. Va a llegar un momento en que finalmente lo logren.
¿A qué jugamos?
A construir: a esta edad es muy importante ofrecerle objetos para hacer construcciones. Esto le permite experimentar en la tridimensión y ensayar cuestiones de equilibrio y resistencia. Además de grandes cubos, tubos de cartón rígido y cajas forradas, podés incentivarlo a trabajar su motricidad fina con objetos más pequeños para hacer miniconstrucciones (siempre cuidando que no sean tan pequeños como para que haya peligro de que se los trague): podés usar cubos más pequeños y también comprar caños de PVC en la ferretería, cortarlos de distintos tamaños y decorarlos con cinta aisladora de distintos colores para armar “puentes”. No te sorprendas si termina el juego derribando sus construcciones, ¡es parte de la diversión!
A trepar: para que vaya adquiriendo mayor seguridad en sus movimientos podés crear un circuito en tu casa con sillas, banquitos, sillones, mesas bajas y ayudarlo a que vaya sorteando a su manera cada “obstáculo” (trepando o pasando por debajo). Lo mejor es que esté descalzo, sin medias, para que no se resbale y pueda pisar firme y que vos estés a su lado en todo momento.