Aunque se las relacione con el preparto, las contracciones en realidad se pueden presentar en cualquier momento del embarazo, bajo diferentes características, y pueden ser pauta de alarma dependiendo de cómo se desarrollen y de la edad gestacional del bebé. Las llamadas contracciones de Braxton Hicks son las que se perciben, por lo general, a partir de la segunda mitad del embarazo y que son diferentes a las contracciones de parto:
¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?
Estas contracciones (que deben su nombre al Dr. John Braxton Hicks, que las describió por primera vez en 1872), comienzan a sentirse, por lo general, a partir de la segunda mitad del embarazo y son una especie de "ejercicio previo" para el útero.
Aunque hay mujeres que no las perciben, otras comienzan a sentirlas ya desde la semana 20. Por lo general, en un principio no vienen acompañadas de dolor, son esporádicas e irregulares y abarcan todo el útero por un lapso de, aproximadamente, 30 segundos en los cuales la embarazada siente cómo se endurece y tensa el abdomen.
A medida que el embarazo avanza, y sobre todo cuando faltan algunas semanas o días para el parto, estas contracciones se tornan más frecuentes y duraderas y esta vez sí pueden venir acompañadas de molestias o dolor.
¿Cómo se diferencian de las contracciones de parto?
A diferencia de las Braxton Hicks, las contracciones de parto son muy regulares, se repiten cada 2 o 3 minutos y llegan a durar entre 90 y 120 segundos cada una, además de que la mayoría de las veces son dolorosas.
De todas maneras, para mayor tranquilidad, si estando lejos de la fecha probable de parto las contracciones de Braxton Hicks se repiten más de cuatro veces en una hora, o vienen acompañadas de otros signos de parto prematuro, lo mejor es llamar al médico o la partera.
Cuando falten algunos días para el parto, las contracciones de Braxton Hicks pueden llegar a producir cambios en el útero, como afinamiento o ablandamiento y hasta pueden incidir en la dilatación, formando parte del período de “preparto”. En este caso no hace falta llamar al médico o a la partera hasta que las contracciones sean regulares por, al menos, 2 horas, de 1 minuto de duración, y con un intervalo de no más de 5 minutos (a menos que el médico haya indicado otra cosa).
¿Qué tengo que hacer si siento una contracción de Braxton Hicks? ¿Cómo aliviar la tensión?
Lo mejor en estos casos es cambiar de posición. Estirarse, caminar o recostarse puede ayudar a disminuir las contracciones de Braxton Hicks. Un baño relajante también puede contribuir.
Otra manera de sobrellevar las molestias que pueden causar estas contracciones es practicando los ejercicios de relajación y respiración que se hayan aprendido en el curso de preparto.
Como a veces estas contracciones pueden indicar deshidratación, tomar abundante agua también puede calmarlas.
¿Cuándo debo llamar al médico o a la partera?
Si se trata de un embarazo de menos de 37 semanas y las contracciones se tornan frecuentes, rítmicas o dolorosas, ocurren más de 10 veces durante el día o vienen acompañadas de otros posibles signos de parto prematuro, hay que llamar al médico.
Además de las mencionadas, las pautas de alarma para llamar al médico son:
- Todo tipo de sangrados o hemorragias vaginales
- Flujo vaginal de mal olor, con un poco de sangre, o en gran cantidad (un cierto aumento del flujo vaginal durante el embarazo es normal)
- Dolor y/o ardor al orinar
- Fiebre y/o diarrea
- Molestias parecidas a los dolores menstruales
- Tirones y dolores en la ingle o en la espalda
Asesoró: Lic. Gabriela Trentini, obstétrica